Los tintypes o «ferrotipos» se introdujeron en la década de 1860 y se hicieron muy populares hasta el final del siglo XIX. Antiguamente se producían en una fina pieza de hierro o estaño esmaltado en negro. En la actualidad, se suelen sustituir por placas de aluminio «trofeo» lacadas en negro. Al estar sobre una placa de metal con su superficie barnizada han demostrado ser extremadamente duraderas.

El ambrotipo fue introducido en 1854 por James Ambrose Cutting. El proceso es similar a la realización de un ferrotipo, sólo que se utiliza una placa de vidrio en lugar de metal. Sin embargo, el resultado final es notablemente diferente. La imagen parece «emerger» del cristal sólo si se contempla sobre un fondo oscuro. Este aspecto efímero lo convierte en un objeto realmente único y delicado.

Por cierto: además de tomar prestado el apellido de su inventor, la palabra «ambrotipo» deriva del griego antiguo «ambrotòs – tipos», que significa «imagen inmortal».

Para las placas pequeñas, 10 x 12 cm, 1 persona como máximo.

Para placas medianas, 13 x 18 cm, parejas o 3 personas como máximo.

Para placas grandes, 20 x 25 cm, se puede fotografiar a 5 personas como máximo.

Las parejas pueden ser retratadas ambas en un misma placa. A veces también recomendamos que cada uno tenga su propia placa y luego montar las fotografías juntas, ya que puede ser más difícil que dos personas se queden quietas durante los pocos segundos de exposición.

Nos gusta comenzar con un café.

Después de conocer lo que esperas de la sesión eliges el formato y el tamaño de la placa. La sesión se inicia en el estudio: componiendo la imagen en la cámara de gran formato y diseñando el esquema de luz. Seguidamente, pasamos al cuarto oscuro. Con la luz roja encendida, sensibilizamos la primera placa. Te guiaremos por el proceso y responderemos a cualquier pregunta que tengas. Una vez que la placa está lista (3 minutos en el baño de sensibilización) es el momento de disparar una primera imagen y revelarla. Aquí te sorprenderá ver cómo aparece la imagen… En este punto examinaremos juntos tu retrato, y decidiremos si es necesario disparar una placa más o no. Si hay algo técnicamente incorrecto, o si no estás satisfecho con el resultado, haremos una más. Al final de la sesión, tú decides con cuál o cuáles te quedas en casa.

Cada placa debe lavarse a fondo, secarse y barnizarse. Como esta última parte puede ser tediosa de ver, nos gusta invitarte a dar un pequeño paseo por el Sacromonte, o a disfrutar de una copita al aire libre junto a la entrada de nuestra cueva.

Normalmente, hacemos dos o tres placas. Nos esforzamos por conseguir un equilibrio entre una imagen técnicamente bien ejecutada y un retrato que te haga feliz y que puedas conservar toda tu vida. Después de revelar cada imagen, la miramos juntos en el cuarto oscuro.

Si hay algo que mejorar técnicamente o si simplemente no estás satisfecho con el resultado, haremos una placa más.

Las sesiones de retrato toman alrededor de una hora y media a dos horas. Una vez que la placa esté seca y barnizada, recomendamos dejarla curar durante unas horas. A menudo nuestros clientes recogen las placas al día siguiente de la sesión de retrato.  Sin embargo, si deseas llevártelas al momento, te aconsejaremos sobre cómo hacerlo de forma segura.

Te aconsejamos que lleves ropa sencilla y de aspecto sobrio. Evita los estampados y las marcas comerciales, los iconos y los textos. Ten en cuenta que los tonos azules y fríos aparecerán mucho más claros en el resultado final, y los tonos rojos y cálidos serán más oscuros. Evita ropa blanca y brillante.

El colodión húmedo es totalmente artesanal. El fotógrafo es responsable de cada uno de los aspectos del proceso de creación de la imagen. Cada movimiento de la mano, cada segundo en el revelador, cualquier sutil cambio de temperatura o cualquier pequeña partícula de polvo en el cuarto oscuro se manifestarán en el resultado final. Cada imagen se produce desde cero, partiendo de una placa común de metal o de vidrio hasta llegar a su inconfundible apariencia final y a su durabilidad en el tiempo.

Para producir una imagen con colodión húmedo, la placa necesita primero ser sensibilizada dentro de un baño de nitrato de plata. Esto significa que una placa común, no-fotográfica,  pasa a ser sensible a la luz (y, por tanto, está preparada para capturar imágenes fotográficas). Una vez sensibilizada la placa, debe permanecer «húmeda» hasta su revelado. El alcohol y el éter presentes en la emulsión fotográfica se evaporan en unos 10-12 minutos. Ese es el tiempo que tiene el fotógrafo para tomar la imagen y revelarla. Tras el revelado, hay que fijar la placa, lavarla, secarla y barnizarla. Para cada nueva imagen, el proceso debe comenzar de nuevo.

Sí. La información, el cuidado y el sentido común hacen que la fotografía al colodión húmedo sea una práctica segura.

Los compuestos químicos son elementos del mundo inorgánico que pueden ser perjudiciales para la vida cuando se manipulan y eliminan de forma incorrecta. Por eso, a lo largo de los años hemos tenido necesariamente en cuenta la salud y la seguridad, tanto para nuestros clientes como para nosotros mismos.

Revivir la fotografía del siglo XIX implica manipular la química. Parte de la fascinación por el proceso proviene de aprenderlo con rigor y traerlo al contexto actual. Hemos buscado un buen compromiso entre una práctica histórica precisa y una aplicación sana de estos métodos. A lo largo de los años hemos optado por trabajar con fórmulas no tóxicas, pero que siguen siendo históricas.

Más concretamente… tiosulfato de sodio en lugar de cianuro de potasio, vinagre en lugar de ácido acético o colodión sin éter.

Dado que el tiempo de exposición se extiende a unos pocos segundos, puede ser difícil que las mascotas permanezcan inmóviles durante ese tiempo, lo que resulta en una imagen borrosa. Avísanos con antelación para que podamos estar preparados y adaptar la iluminación.

Sí, pero dado que el tiempo de exposición se extiende a unos pocos segundos, puede ser difícil que el niño permanezca quieto durante todo ese tiempo, lo que resultaría en una imagen borrosa. Avísanos con antelación para que podamos estar preparados y adaptar la iluminación.

Sí, se recomienda encarecidamente reservar al menos con un día de antelación. Una sesión de retrato al colodión incluye  planificación antes de la toma, y nos gusta estar bien preparados.

Sin embargo, si estás por los alrededores y nosotros estamos en el estudio, podríamos recibirte sin cita previa. Te pediremos que nos des algo de tiempo para preparar todo primero.

Sí. Hay certificados de regalo a la venta en nuestro estudio y se pueden enviar por correo o en formato digital.

Sí. Si quieres quedarte con más de una placa, se cobrará el 50% del precio de la sesión.

Podemos proporcionarte un archivo .tiff de alta resolución para reproducciones de hasta 40 cm de largo y también una versión digital de poco tamaño para uso en redes.

Claro, pero habría que aclarar los términos de ese uso y si fuera necesario, hacer un contrato donde queden reflejadas dichas condiciones.

Sí, y nos encantaría que hablaras un poco acerca de la experiencia en El Laboratorio.

Sí. Hemos tenido clientes que nos lo han pedido antes. Se añadirá un cargo de 20€ por la entrega en el hotel dentro de Granada.

Absolutamente, tenemos un cuarto oscuro portátil para llevar la magia del colodión a cualquier sitio. ¿Estás pensando en un evento? ¿Un lugar concreto en exteriores? ¿Un regalo o una celebración? Ponte en contacto con nosotros y exploraremos juntos las opciones.

Escríbenos a «hola@el-laboratorio-sacromonte.com»

Nuestros marcos están realizados a mano en madera de Sapeli por un constructor de guitarras de Granada.

Mucho. Los ferrotipos y ambrotipos realizados hace 175 años, pueden mostrar muy pocos signos de deterioro. Si se ha hecho un buen trabajo respetando todos los aspectos del proceso, y se les cuida adecuadamente, como simplemente manteniéndolos alejados de la luz ultravioleta directa, seguro que pueden heredarse en una familia durante generaciones.

En autobús: Coge el C34 en Plaza Nueva y bájate en la segunda parada del Sacromonte.

Vehículo propio: Es posible venir en coche, pero hay que tener en cuenta que los barrios del Albayzín y del Sacromonte tienen restricciones de acceso para vehículos a motor. Comprueba esto antes de salir.

Taxi: un corto trayecto desde Plaza Nueva. Pídele al conductor que pare delante de la zambra «María La Canastera».

Caminando: sin duda os recomendamos que vengáis andando. Desde Plaza Nueva se tardan unos 25 minutos. Es un hermoso paseo con espectaculares vistas a la colina de la Alhambra.

 Sí, puedes reservar un taller privado o unirte a un taller programado en grupo (máximo 4 participantes). No es necesario tener ninguna experiencia fotográfica previa. Después del taller tendrás los conocimientos necesarios para iniciar tu propio camino en la fotografía al colodión húmedo. ¡Consulta este enlace!

Consulta este enlace. La Asociación El Laboratorio realiza demostraciones, charlas, visitas a escuelas, y mantiene un programa de residencias artísticas.

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