SOBRE LA SESIÓN

 

 

Después de escuchar tus ideas y lo que esperas de la sesión, puedes elegir el formato y el tamaño de la placa. Comenzamos en el estudio, componiendo la imagen y creando el ambiente adecuado con las luces. Tras la primera toma, podrás acompañarnos en el cuarto oscuro y presenciar el proceso de revelado. Ver cómo aparece lentamente tu propia imagen es una hermosa experiencia, te sorprenderá.

 

Por lo general, realizamos dos o tres placas. Nos esforzamos por lograr un equilibrio entre una imagen técnicamente bien ejecutada y un retrato que te haga feliz y que quieras conservar toda la vida. Después de revelar cada imagen, la examinamos juntos en el cuarto oscuro. Si hay algo que mejorar técnicamente o si no estás satisfecho con el resultado, estaremos encantados de realizar una toma más.

 

Las sesiones de retrato toman alrededor de 1 hora y media – 2 horas. Una vez que tu retrato está terminado, necesitamos dos horas más para un magnífico acabado. Los retratos al colodión tienen que ser barnizados o estuchados para que se conserven con el paso del tiempo. Al tener que curarse bien el barniz durante unas horas, muy a menudo nuestros clientes recogen las placas al día siguiente. No obstante, si necesitas llevártelas inmediatamente, te asesoraremos sobre cómo hacerlo de forma segura.

 

Ten en cuenta que antes de cada sesión mezclamos nuevos reveladores y filtramos el resto de preparaciones para que estén óptimas, también hacemos pruebas de luz y preparamos el estudio. Por lo tanto, teniendo en cuenta esta preparación y para poder ofrecerte el mejor servicio, sólo abrimos bajo reserva.